Es importante proporcionar a tu Mastín Italiano alimentos de calidad. Elige alimentos específicos para perros grandes y de raza, que cumplan con los estándares nutricionales adecuados para su tamaño y nivel de actividad física. Selecciona siempre alimentos crudos y frescos y evita en lo posible los piensos procesados.
Una alimentación balanceada y de calidad proporciona los nutrientes necesarios para mantener a tu Mastín Italiano en perfectas condiciones, incluyendo proteínas de alta calidad, grasas saludables, carbohidratos y vitaminas y minerales esenciales.
El Mastín Italiano es un perro activo y musculoso, por lo que una dieta rica en proteínas es primordial. Las proteínas son necesarias para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de los músculos y tejidos de la raza. Elige alimentos que contengan fuentes de proteína de alta calidad, como carne magra, pescado y aves.
La dieta que nosotros siempre recomendamos es la dieta Barf, que es una alimentación a base de carnes rojas y blancas, pollo, pescado, frutas y verduras, cereales, yogures, aceites con omega 3, etc.
La frecuencia de las comidas reduce a medida que el perro va creciendo y alcanza la edad adulta. El Mastín Italiano adulto se adapta muy bien a dos comidas al día, una por la mañana y otra por la tarde o noche.
El nivel de actividad física del Mastín Italiano también puede influir en la frecuencia de alimentación. Los perros más activos pueden requerir más comidas o porciones más grandes. Mientras que los menos activos pueden adaptarse a comidas más pequeñas y frecuentes para evitar la sobrealimentación.
Evita alimentar a tu Mastín Italiano justo antes o después de realizar actividad física intensa. Esto se debe a que la digestión requerirá energía adicional y podría afectar su rendimiento o incluso causar malestar estomacal.
Lo recomendable es esperar al menos una hora después de la actividad física para alimentar a tu Mastín Italiano, proporcionarle su comida antes de la actividad, siempre y cuando haya pasado un tiempo suficiente de digestión.